Las empresas de familia constituyen la base de la economía.
Si bien entre el 80% y el 90% de las empresas son familiares, su tasa de mortalidad es alarmante.
A pesar de las enormes fortalezas que tienen este tipo de compañías, vinculadas con la lealtad y el compromiso, sólo unas pocas logran ser traspasadas a la segunda generación en forma exitosa, y de estas un muy pequeño porcentaje resiste el traspaso a la tercera generación.
Las principales causas para el fracaso están vinculadas con los conflictos entre la familia y la empresa, y con la falta de planificación y claridad al momento de establecer los vínculos entre los miembros de la familia, los integrantes de la empresa y los terceros relacionados.
De igual modo, habitualmente se observan enormes problemas y conflictos por falta de planificación de la transición entre generaciones.
En nuestra firma podemos ayudarlo en el diagnóstico de la empresa familiar, el análisis del ciclo de vida de la misma y la posibilidad de actuar en forma proactiva, anticipándonos a la aparición de conflictos o problemas, la planificación y formalización de las relaciones entre la empresa y la familia, y la puesta en marcha de las soluciones más adecuadas para cada caso.