Si bien los cambios impositivos impulsados por el Gobierno benefician en forma directa a empleados y monotributistas, es importante señalar que algunos autónomos también podrán aprovechar alguno de los beneficios, siempre y cuando tomen una decisión antes del 30 de Septiembre.
Al flexibilizarse las condiciones para ingresar al monotributo, los autónomos cuya facturación anual no exceda el tope máximo ($ 400.000 para prestación de servicios y $ 600.000 para venta de bienes) podrán pasarse a este régimen y pagar una cuota fija mensual en reemplazo del IVA, Ganancias y Seguridad Social.
En un primer análisis, la diferencia entre ser monotributista o autónomo puede ser significativa ya que la cuota fija mensual no aumentó y por lo tanto se pueden dar ahorros fiscales muy interesantes.
Sin embargo, cada caso requerirá de un análisis particular donde se evalúen los niveles de ingreso, gasto y margen de rentabilidad.
El plazo para optar vence el 30 de septiembre y los autónomos que pasen al monotributo deberán cumplir los parámetros de facturación anual, gasto de alquileres y consumo de energía, entre otros requisitos.
Las formalidades y trámites exigidos por la AFIP para incorporarse al monotributo pueden ser engorrosos para quien no esté familiarizado con el tema. Por tal motivo, estamos a su disposición para evacuar cualquier inquietud o consulta que necesite sobre el tema.