ARBA implementó el Domicilio Fiscal Electrónico (DFE) para enviar cualquier tipo de notificación a sus contribuyentes. Las notificaciones recibidas a través de este novedoso medio poseen el mismo efecto legal que las notificaciones remitidas en papel al domicilio fiscal tradicional.
Están obligados a habilitar el DFE los contribuyentes de Ingresos Brutos, los agentes de retención o percepción provinciales y los representantes legales o apoderados de empresas (por ejemplo, directores). Es importante destacar que los contribuyentes deberán seguir declarando ante ARBA el domicilio fiscal tradicional.
El DFE opera como una cuenta personal de Yahoo o Hotmail pero a través de la web de ARBA. Si Ud. quiere saber qué le notificaron, debe ingresar a web ARBA y abrir la aplicación del DFE con su clave personal. Una vez abierta su cuenta personal, en forma automática Ud. se dará por notificado de todo lo que hay en la casilla. Pero si no abre la cuenta, ARBA considera que los martes y viernes son “días de notificación” y lo da por notificado de todo lo que se le han enviado.
En ciertos casos (por ejemplo, inicio de un proceso de determinación de oficio) ARBA notificará el contribuyente en el DFE y además enviará un mail al correo electrónico declarado.
ARBA no ha opinado sobre los casos particulares que pueden presentarse. Pensemos la situación de un contribuyente radicado en el campo donde el acceso hay internet es nulo o limitado. Esperamos que ante la precariedad del servicio de internet, elemento indispensable para notificarse, ARBA contemple situaciones extremas.
Como vemos, será responsabilidad del contribuyente verificar en forma periódica qué ha comunicado ARBA ya que las notificaciones electrónicas permanecerán 180 días en la casilla y luego serán eliminadas. Esto es relevante porque, a partir de la fecha de notificación electrónica, comienzan a correr los plazos para apelar o presentar descargos.
